Gracias a la Vida

Así es -suspiró el coronel-. La vida es la cosa mejor que se ha inventado.
García Márquez.

Y vaya que es el mejor invento: vivir y es que no podría ser mejor que despertar cada día con lo asombroso que es el sol por las mañanas entrando por mi ventana, con lo espectacular que se ven las nubes al atardecer, ese color entre naranja y morado, no es que yo fantasee, si observas bien hasta figuras se asoman.

Y vaya que despertar y mover tus manos, sentir la piel fría o tibia según la ocasión, es un delirio, una fortuna.

Es que la vida fue concedida y mal gastarla sería un delito, aunque es verdad que como seres humanos hacemos guerras por amor, por dominio, por poder, de mundos, de olvidos, como seres humanos inundamos las calles, dañamos el aire, tiramos basura, bloqueamos el tiempo. ¡Vaya que desagradecidos!


La vida es más que ese concepto científico de avanzar, de evolucionar y no demerito lo increíble que es la ciencia, pero hasta el propio Albert Einstein lo diría: “El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.” Así de impresionante es la vida. Está llena de errores creados por nuestras indecisiones, por el amor que golpea, sonríe y persuade, por el desafío, los retos y las ganas de crecer, la vida esta hecha a base de experiencia.


Y es aquí donde yo suspiro...

El coronel no se equivoca.