DE NOCHE TODO ES IGUAL..."PINCHE INJUSTICIA SOCIAL"




11:25 p.m, un niño a esa hora suele estar dormido; o al menos a las 8 lo mandan a descansar para al día siguiente estar bien despierto en sus clases; sin embargo no para todos los niños es igual...

Cerca de las 8:30 p.m pasaron por mi para ir a la conferencia que impartiría un reconocido personaje acerca del calentamiento global, lo que genera su expansión y las consecuencias que ocasiona. En gran medida somos los seres humanos quienes nos estamos acabando el mundo a mordidas(¡Qué novedad!), pero bueno, eso a nadie le importa y no se trata de que sea un tema con poca relevancia, pero ¿Cómo se puede reaccionar cuando al concluir la ponencia salimos con la mejor intención de cambiar al mundo, de transmitir nuestra inconformidad por el deterioro de nuestro planeta y de querer infundir el cuidado al medio ambiente?, si a la poca luz de los semáforos, en un alto y pasaditas de las 11 de la noche, ante nuestros ojos interviene una niña no mayor de 10 años para hacer algún acto circense que agrade a los conductores, quienes apenados por su soledad le darán unas cuantas monedas.
Paralizada, callada e inquieta me quedé al verla medio doblarse fingiendo saber algo de destreza para sacar lo del pasaje, lo que haya sido ¡Pinche injusticia!, con una trenza medio tejida,unos ojos medio abiertos y una mochila colgada de sus hombros extendía la mano y que a diferencia de los políticos que la extienden solo para decir: ¡Venga ahora a viajar a despilfarrar!, ella en cambio solo esperaba ver caer uno o dos pesos, total de cualquier modo no mitigaría su hambre.

Ante tal escena Alejandro solo expresó: "Esas son Chingaderas Laura" y por sus mejillas brotó un toque de sensibilidad que para algunas mujeres denota cursilería y que en él a diferencia de muchos hombres que piensan que las lágrimas son mariconadas, en Alejandro solo eran de impotencia, tristeza, coraje...

Pasmados por algo nada raro entre las calles, nuestras miradas perdieron enfoque el uno del otro y recayeron en esa niña a quien vimos alejarse sin poder hacer nada.Molestos con lo visto pasamos de los sueños por cambiar el mundo a la realidad de los pobres, de los abandonados, de los miserables.

Si supiéramos como hacerle para cambiar lo que tristemente nos mantuvo callados, ya lo habríamos hecho, esa fue mi respuesta a su mirada ilusionada por los vientos de cambio. Su mirada siguió siendo la misma.

De ante mano sabemos que la lucha entre los fuertes es muy difícil y que no será demasiado lo que hagamos, (nunca será suficiente), pero, si podemos sentir el dolor de los demás esa es una señal de que algo, mucho o poco se puede empezar a hacer. Todo está en querer...

Aterrizar pero no dejar de creer...fregaderas ya no queremos ver.

Tlatelolco se vistió de Rojo


39 años nos separan de esa matanza, de ese llanto, de esos gritos, de esas marchas, de esos ánimos, de esa valentía y de esa injusta violencia creada a la inconsciencia del gobierno, del poder, del mandato.

Hace 39 años México fue testigo de el suceso más incomprendido y más injustificado que cualquiera pudiera encontrar; un 2 de Octubre la batalla no se hizo esperar y Tlatelolco vestido de rojo se topó con armas, muertes y dolor.

Hace 39 años el Ex-Presidente Gustavo Díaz Ordaz no tuvo ni el mínimo intento de concilio con los jóvenes valedores,exigentes de derechos que como estudiantes y ciudadanos merecían; sin embargo nadie los bajó de "porros" y "pseudoestudiantes", buscadores de "grilla". He de decir que muy probablemente hubo de esas desenfrenadas personas, pero no comparadas con los combatientes alumnos del México 68. Ellos que cansados de los aparatosos momentos creados ante los ojos de su país, nuestro país, salieron a las calles con pañuelos en la boca, calladitos y caminando con mantas que solo pedían la tranquilidad para sus vidas; fue una marcha denominada: "La manifestación del silencio" que con las pisadas aclamaba justicia y que ni los más ensordesedores gritos de marchas atrás pudieron callar en su andar.

México por ese entonces recibía las olimpiadas, acontecimiento de fiesta; quizá por eso el gobierno quiso evadir las voces de paz; pero de nada sirvió, pues por más que trataron de ocultar datos o evidencias de lo sucedido, los hechos no se hicieron esperar y las cientos de muertes no pudieron borrar.

¡A ese México nadie lo olvidará!